las vistas que quitan el aliento mientras el personal te hace sentir especial con su atención increíble

Simplemente, ¡la vista es impresionante! Desde nuestra habitación con balcón, cada amanecer era mágico. El trato del personal es excepcional, siempre atentos para que disfrutemos al máximo. La comida era sabrosa, aunque el menú podría diversificarse un poco. Me encantó tener acceso a actividades como el senderismo y la pesca, ¡una experiencia que jamás olvidaré!

Una vista que enamora

Desperté con la imagen de la presa, un espectáculo natural fascinante. La piscina era encantadora, y el personal de comedor fue excepcional, siempre atento y servicial.

Sin embargo, el cuarto era pequeño, apenas adecuado para nosotros y nuestro hijo. La comida era cara y no siempre de lo mejor, lo cual fue decepcionante.

Habitaciones decoradas con un encanto rústico único.

El acceso al lago estaba lleno de maleza, lo que dificultaba disfrutar de las actividades acuáticas. La piscina no fue tan limpia como se esperaba. había residuos que no se recogieron durante mi estancia. Además, el servicio en el restaurante fue más lento de lo que habría querido, incluso en horas no pico.

El acceso al lago estaba complicado por la maleza.

La vista desde nuestra habitación era impresionante, pero la cena resultó demasiado cara y no cumplió con nuestras expectativas. En general, el acceso a actividades como el senderismo enriqueció nuestra experiencia.

volveré

Habitación cómoda con aire acondicionado y balcón, vista espectacular al lago. El baño incluía ducha y artículos de tocador gratis. Desayuno decente, personal muy amable. La piscina es genial para relajarse y disfrutar. Si te gusta la naturaleza, este lugar es perfecto.

La Pousada Geres-Canicada tiene unas vistas increíbles al lago y una piscina al aire libre donde solo se escucha el canto de los pájaros. Es un lugar perfecto para relajarse. El servicio fue excepcional, especialmente gracias a la señora María en la recepción, quien hizo que nuestra estancia fuera realmente memorable.

Lo puedo recomendar.

nuestra estancia en la pousada geres-canicada fue increíble. las vistas desde nuestra habitación eran impresionantes, dando un toque especial a nuestra celebración. el personal, especialmente la señora maría, hizo que cada momento fuera memorable y superó nuestras expectativas.

la cena resultó ser demasiado cara.

Las vistas desde la habitación eran simplemente impresionantes, creando una atmósfera perfecta para relajarse. El personal fue extremadamente atento, añadiendo un toque especial a la experiencia. Aunque el desayuno podría haber ofrecido más variedad, la piscina y la atención fueron puntos fuertes destacados.

La habitación era cómoda, con una decoración rústica que le daba un toque especial. Las camas eran agradables y, aunque un poco justas de espacio, la limpieza era impecable. La vista desde los ventanales era impresionante, especialmente al amanecer. Definitivamente, una buena opción para relajarte después de explorar la naturaleza. Aunque, si puedes, pide una con terraza para disfrutar aún más del paisaje.

Vista espectacular desde la habitación, perfecta para un desayuno con café. Atención muy amable, sobresale el personal. Desayuno decente, aunque podría variar un poquito. Un par de veces el acceso al lago complicado por maleza, pero la experiencia en general fue bien bacana. Recomendado para relajarse y conectar con la naturaleza.

Las habitaciones, decoradas con un estilo rústico, ofrecen una vista espectacular del lago. La piscina al aire libre es un verdadero lujo, perfecto para relajarse. El desayuno, que incluye dulces típicos portugueses, es un buen comienzo para el día. El personal, siempre amable, te hace sentir bienvenido.

El acceso a internet podría mejorar, ya que en algunas áreas es un poco inestable.

Increíble lugar para relajarse junto a una magnífica piscina y disfrutar de una maravillosa vista al lago.

Recomendado para quienes buscan desconectar

La vista desde el balcón era simplemente asombrosa, cada mañana disfrutaba de un café mientras admiraba el lago. También, el desayuno estaba bastante completo con opciones frescas que hacían que empezar el día fuera agradable.

No fue barato, pero aún así aceptable para lo que ofrecía.